El ser humano es de costumbres, por ejemplo: Si todos los días te levantas a una hora y sigues cierta rutina llegará un momento en que lo hagas sin darte cuenta, es como aprender a caminar, lo que permite que caminemos sin pensar si lo estamos haciendo bien es la práctica, el acostumbrarnos a hacerlo.
Dios es perfectamente consciente de eso, de hecho, así nos diseñó y por eso desea manifestar su bondad a través de nosotros así como lo ha hecho con nosotros a través de otras personas.
- vs 7: Cada uno dé como propuso en su corazón, no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.
- Dios no necesita nada, él nos pide porque quiere acostumbrarnos a compartir lo nuestro para que seamos de bendición a los demás.
- vs 8: Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia; a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra.
- Habiéndonos acostumbrado a compartir con generosidad lo nuestro, él nos recompensa con abundancia para que teniendo lo suficiente para nosotros no nos cueste ser de bendición para otras personas que lo necesiten. Así como se manifiesta a nosotros a través de otras personas en el momento oportuno.
- vs 9: Como está escrito:
Esparció, dio a los pobres;
su justicia permanece para siempre.
Cuando somos generosos, no solo nos bendice con abundancia sino que recuerda por siempre nuestra lo que hicimos y lo cuenta como justicia.Teniendo en cuenta esto, ¡Es hora de crear el hábito de compartir lo que tenemos con quien lo necesite!
Escrito para https://grupobetelcbi.blogspot.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario