La gratitud es el sentimiento que experimentamos cuando reconocemos y valoramos un favor que alguien nos ha concedido o algo bueno que hemos recibido.
Etimología
La palabra gratitud proviene del latín, en este caso de “gratitudo, gratitudines”. El sufijo “tud” correspondía a una cualidad. Por lo tanto, gratitud era la cualidad que expresaba la persona que sabía reconocer los beneficios recibidos por parte de otros.
Un ejemplo bíblico
El leproso samaritano
La vida de un leproso no es fácil, pero mucho menos en los tiempos de Jesús, ya que aparte de ser una enfermedad contagiosa, en aquel entonces no tenía cura, así que el portador de dicha enfermedad debía ser completamente aislado a sufrir su enfermedad hasta el día de su muerte.
En el evangelio de Lucas capítulo 17 encontramos el caso de diez leprosos que creyeron en Jesús y por eso acudieron a él en busca de un milagro. Debido a que creyeron todos fueron sanados. No obstante, solo uno de ellos volvió a darle gloria a Dios, y éste fue del que menos se esperaría, ya que era samaritano y en aquel entonces los judíos y los de Samaria no se mezclaban.
Un ejemplo contemporáneo
Andrew Carnegie (1835 – 1915) fue uno de los industriales más ricos y famosos de su época. A través de la Andrew Corporation de Nueva York, la innovadora fundación que estableció en 1911, su fortuna ha apoyado todo tipo de proyectos, desde el descubrimiento de la insulina y el desmantelamiento de armas nucleares, hasta la creación de Pell Grants (Un programa de becas) y Plaza Sésamo. Millones de personas se han beneficiado de su generosa provisión, un legado de bien real y permanente.
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