¿De veras importa la lealtad?

Lealtad y fidelidad son dos conceptos que están íntimamente ligados, ya que una persona leal es fiel. Según el diccionario, fidelidad es la constancia en los afectos y en el cumplimiento de nuestros compromisos, obligaciones y responsabilidades. También en no defraudar la confianza que es depositada en nosotros. 

La lealtad es un principio que básicamente consiste en no darle la espalda a esa persona o grupo social que están unidos a nosotros por lazos de amistad o por alguna relación social. Lealtad es cumplir nuestras promesas incluso cuando por ello resultemos perjudicados. Lealtad es fidelidad. La palabra lealtad proviene del antiguo latín, del término “legalis” que significa respeto a la ley.

Ejemplos bíblicos

David

Cuando David fue ungido para ser rey de Israel en lugar de Saúl, tuvo que huir del actual Rey, quien trataba de matarlo. Pero debido a que David era leal al ungido de Jehová a pesar de todo. Se rehusó a matarlo cuando tuvo la oportunidad (1 Samuel 24:7-8).

Rut

A pesar de que su suegra Noemí no tenía nada que ofrecerle, debido a que el ser viuda en Israel la ponía en una situación vulnerable, Rut se negó a dejarla sola, lo cual constituyó un auténtico acto de lealtad. 

Ejemplo contemporáneo

Los misioneros de Nanjing

Durante la segunda guerra mundial, cuando el ejército japonés tomó control de Nanjing matando a más de 300.000 civiles, los misioneros norteamericanos Seatle Bates, Lewis Smythe, Minnie Vautrin, Grace Bauer y Richard Freeman Brady permanecieron en la ciudad arriesgando sus vidas para establecer el Comité de la Zona de Seguridad Internacional que protegió a más de 250.000 personas de esa ciudad.

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