Bosquejos para enseñanzas bíblicas

Te damos la bienvenida al blog de la Célula Betel. Acá vas a encontrar una colección de bosquejos de enseñanzas bíblicas que puedes utilizar en tu célula, iglesia cristiana o para predicación individual.

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martes, 8 de marzo de 2022

Me comprometo a pasar del «ser» al «hacer»


Cuando aceptamos seguir a Cristo, no solo adquirimos el privilegio, sino todo lo que implica formar parte de su familia. No todo será siempre color de rosa, a veces tendremos nuestras luchas. Pero el formar parte de la iglesia de Cristo, la cual es su familia demanda de nosotros compromiso, tomar una decisión y que conservemos esa actitud hasta el fin.

Nuestra actitud respecto a la iglesia
Cuando tenemos la actitud correcta, el hacer se vuelve natural. Es algo que disfrutamos. En otras palabras, si tienes una actitud correcta y adecuada de lo que enseña la Biblia, serás feliz como miembro de la iglesia. Pues reconocerás que no hay iglesia perfecta, pero aun así servirás en ella no por obligación sino por gratitud por lo que Dios ha hecho por nosotros a través de Su Hijo.

Entonces, ¿qué es exactamente una actitud correcta? Veamos cuatro ejemplos bíblicos.

1. Soy un miembro unificador de la iglesia (Efesios 4:1-3)
La Biblia nos manda tener una actitud de unidad en la iglesia, pero mira lo que se necesita para lograrlo. humildad, mansedumbre, paciencia y soportarnos unos a otros en amor. ¿Alguna vez fuiste a una reunión de la iglesia donde no se cumplían alguno o varios de estos requisitos? 

  • Se requiere humildad. Esto significa ver a los demás como mejores que nosotros.
  • Se requiere mansedumbre. Esto implica controlar nuestro temperamento y ser amables con los demás en la iglesia, sin importar si nos caen bien o no.
  • Se requiere paciencia. Esto es ser tolerantes, incluso cuando la conducta y la actitud de los demás nos frustren o nos desconcierten.
  • También se requiere que nos soportemos unos a otros en amor. Para esto, es necesario aceptar a los demás en forma incondicional. No significa que vayamos a aprobar conductas pecaminosas. Pero sí quiere decir que debemos demostrar mucho amor.

2. Soy un miembro que se sacrifica por la iglesia (Filipenses 2:5-8)
Cuando nos sacrificamos, nos parecemos más a Cristo. Aprendemos que la mayor alegría viene de poner a los demás por delante de nosotros mismos.

3. Soy un miembro que ora (Colosenses 1:9-10)
No podemos ni debemos pretender cambiar a las personas para que hagan lo que nos parece correcto, pero lo que si debemos es amarlos, aconsejarlos con amor si es necesario y orar por ellos para que Dios haga el resto.

4. Soy un miembro gozoso de la iglesia
¿Alguna vez notaste que las personas agradecidas son personas gozosas? Pablo le mandó a la iglesia en Filipos que se regocijara, y relacionó el espíritu de gozo con una actitud agradecida (Filipenses 4:4-7).

Es hora de pasar del «ser» al «hacer»
Tu actitud determina lo que eres: Soy alegre, soy enojada, soy agradecido, soy celoso. Nuestras actitudes son el cimiento de nuestras acciones. Si soy una persona gozosa, no me costará alentar a los demás. Si vivo enojado, mi tendencia será criticar a otros.

Puntos para reflexionar
  1. Explica cómo Efesios 4:1-3 se aplica al contexto de nuestra relación con los demás miembros de la iglesia.
  2. ¿Por qué te parece que, en la actualidad, los miembros de la iglesia están menos comprometidos con sus congregaciones que hace algunos años?
  3. Vuelve a leer Filipenses 2:5-8. ¿Qué relación hay entre este pasaje y nuestro compromiso actual con nuestra iglesia?
  4. ¿Te parece que tu compromiso con la iglesia es mayor o menor hoy en comparación con cinco años atrás? ¿Por qué?

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