Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos. Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos. Malaquías 3:10-12
Cuando diezmamos tenemos un escudo contra las acusaciones que Satanás levanta contra nosotros delante de Dios.
1. OBEDIENCIA
Si Dios me bendice estoy comprometido a cumplir con lo acordado en su palabra. Cuando pago el diezmo estoy obedeciendo a su palabra y al Padre, estoy listo para ser bendecido.
2. PROTECCIÓN
Cuando pagamos diezmos, ofrendas y primicias, recibimos protección del Señor. Nadie nos podrá arrebatar de su mano independientemente de las circunstancias y los problemas.
Porque él reprende al devorador.
3. PROVISIÓN
Cuando diezmamos Dios nos garantiza su provisión: alimentos, vestido, estudio, vivienda, salud, etc.
Probadme AHORA en esto dice el Señor, si no OS abriré las ventanas de los cielos y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.
Cuando dice: «Derramaré» nos dice que llenará el tanque y lo desbordará. Dijo un teólogo: nos caerá encima la bendición, nos perseguirá y nos alcanzará tanto que no sabremos cómo salirnos de su lluvia abundante.
Sé fiel y goza de obedecer y recibir la protección y provisión de Dios.
Mil bendiciones.
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