Bosquejos para enseñanzas bíblicas

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jueves, 24 de febrero de 2022

La concentración en el liderazgo


Y esto hago por causa del evangelio, para hacerme copartícipe de él. ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire. 1 Corintios 9:23-26

La concentración es esa habilidad que nos permite reunir en un mismo punto todo nuestro esfuerzo mental para reflexionar acerca de una sola cosa muy profundamente. Esta es fundamental evitar que nos distraigamos de los objetivos que Dios nos ha trazado con la multitud de opciones que el mundo nos presenta a diario.

Cada uno debe revisar a qué asuntos le está dando mas atención y de ser necesario volver a concentrarse en lo que realmente importa. (Fil 3:13)

  1. Podemos concentrarnos en las cosas de este mundo. (Fil 3:18-19) Debemos estar enfocados en algo, pero es importante que esto no nos desvíe de nuestra meta celestial.
  2. Podemos concentrarnos en nuestros problemas. (2 Co 4:18) No solo debemos mirar las dificultades, sino también las bendiciones que Dios tiene para nosotros. Recuerda que hasta los problemas mas grandes y aterradores tienen solución en Dios.
  3. Podemos concentrarnos en resaltar nuestro propio nombre o ministerio. (2 Sa 15:2-4) Debemos recordar que lo importante no es nuestra posición sino lo que hagamos y sus resultados. Puesto que algún día Dios nos pedirá cuentas de lo que hicimos por su obra y por las personas.

¿En qué orden debemos concentrarnos?
  • Un 70% en nuestras fortalezas. (Fil 4:8) Dale prioridad a mejorar aún mas en aquellas cosas que eres realmente bueno.
  • Un 25% en cosas nuevas. (2 Co 4:16) Para ser mejores, debemos cambiar en lo que sea necesario para mejorar y abrirnos a lo nuevo que Dios nos tiene preparado.
  • Un 5% en nuestras debilidades. No se trata de olvidarlas, sino reforzarlas con la práctica y delegando a personas que sean buenas para ese tipo de actividades.
La atención dispersa siempre nos afectará negativamente en lo que hagamos, pero definiendo prioridades y concrentrándonos en lo realmente importante nos llevará a conquistar nuevos niveles de bendición y resultados mas eficientes en lo que hagamos.

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