Obedecer antes que triunfar

Si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.

Romanos 8:13

Se trata de luchar cada día por agradar a Dios. Es intentarlo siempre.

Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría.

Colosenses 3:5

Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante.

Hebreos 12:1

Quítate esos malos hábitos que te alejan de Dios. Rodéate de personas honestas y acepta su corrección.

Allanad, allanad; barred el camino, quitad los tropiezos del camino de mi pueblo.

Isaías 57:14

Barre con todo lo que no te conviene. Aléjate de las malas compañías.

¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis.

1 Corintios 9:24

Corre, pero con inteligencia y buena actitud para lograrlo. Mentalizate para llegar a la meta. Aunque no veamos la meta pongamos la mirada en Dios.

Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.

Santiago 4:7

Tenemos que someternos a Dios, no a nosotros mismos. 

Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo.

Efesios 4:26-27

Aunque te enojes no te dejes llevar. Piensa ¿Qué quiere el diablo? No le des gusto.

Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.

Efesios 6:11

- Ceñidos vuestros lomos con la verdad.

- Coraza de justicia.

- Calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. 

- El escudo de la fe. 

- El yelmo de la salvación.

- La espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.

La armadura te da firmeza ante los vientos de la vida. Que nada mueva tu fe en Dios.

Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz.

2 Pedro 3:14

Sed diligentes. Agiliza, ponte las pilas a hacer lo que hay que hacer.

Ser santos es una decisión que debemos tomar.

Cuando pecamos es porque así lo decidimos. La responsabilidad de la santidad es de nosotros. Desobedecer es rechazar una orden. O dejar de hacer algo que sabemos que hay que hacer.

Por: Johana Sandoval