Bosquejos para enseñanzas bíblicas

Te damos la bienvenida al blog de la Célula Betel. Acá vas a encontrar una colección de bosquejos de enseñanzas bíblicas que puedes utilizar en tu célula, iglesia cristiana o para predicación individual.

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jueves, 17 de marzo de 2022

Me comprometo a adorar con otros


Su compromiso era admirable. Tomó la decisión de asistir. No estaba dispuesto a perdérselo. Ese día, el clima estaba horrible: llovía sin cesar y hacía mucho frío, pero él salió a pesar de ese clima.

A causa del mal tiempo, llegó un poco más tarde. También le costó llegar a su asiento. Sin embargo, no se dio por vencido. El asiento no era cómodo, pero él no se fue ni se quejó. Su presencia allí era un claro reflejo de su amor y de su compromiso.

Se mostró alegre todo el tiempo. Disfrutó la presencia de los fieles que lo acompañaban. Su actitud, su presencia y su entusiasmo reflejaban un compromiso profundo y duradero.

Estaba en un partido de fútbol un sábado por la tarde. Al día siguiente, no asistió a la reunión de adoración de la iglesia. Estaba demasiado cansado por el partido y había un 40% de probabilidades de lluvia.

¡Eso sí que es «ir a la iglesia»! (Hechos 2:46-47)
La verdadera adoración fluye de manera individual cuando reconocemos la magnificencia de Cristo y comprendemos la gracia de Dios expresada en el evangelio. No obstante, el deseo de Dios es que adoremos con otros creyentes, lo que llamamos adoración colectiva, como en la iglesia primitiva o como algunos lo llaman «ir a la iglesia».

  • Se dedicaban unánimes a esta práctica. Su motivación surgía de una pasión del corazón, de un deseo.
  • Estaban alegres. Porque no iban buscando un milagro, sino adorar a Dios.
  • Tenían sencillez de corazón. No iban a quejarse de la música, de lo largo del sermón o de lo que enseñan. Estaban allí con un corazón humilde, ante Dios y los demás.
  • Hallaban favor con todo el pueblo. «El pueblo» se refiere a los no creyentes, pues honraban a Dios con sus buenas obras, por lo cual obtuvieron un resultado increíble: Y el Señor añadía cada día al número de ellos los iban siendo salvos.
De una participación de mala gana a un compromiso gozoso (Juan 4:23-24)
El ir a la iglesia no debería ser una opción sino una práctica constante y persistente, algo de vital importancia para nosotros como lo fue para los primeros cristianos. No obstante, a veces tenemos que rogarle a la gente que asista a las reuniones. ¡Porque siempre tienen excusas! parece que para ellos cualquier otra cosa fuera más importante.

El terrible desplazamiento de la iglesia motivado por preferencias
En algún momento de la historia de la iglesia, la actitud de los creyentes tendió a cambiar de una actitud abnegada y servicial hacia Dios a una actitud consumista y egoísta donde lo que importa es nuestra comodidad en la iglesia y lo que Dios puede ofrecernos en vez de adorarle y servirle desinteresadamente.

Cuando el tiempo de adoración colectiva gira alrededor de mis necesidades, preferencias y deseos. Es difícil encontrar a Dios. Porque lo más importante somos nosotros y Dios sale del centro.

Es hora de abrazar la adoración colectiva

¿Qué podemos hacer para garantizar un verdadero compromiso con la adoración colectiva?
  1. Asistir a los servicios. Cuando hacemos del congregarnos una prioridad cuadraremos nuestra agenda.
  2. Orar antes de ir. Por mi y por los demás, para que tengamos de la actitud correcta y podamos llegar con bien.
  3. Orar al llegar. Por mi y por los demás, para que Dios nos hable a través del servicio y no haya distracciones.
  4. Orar para ser un adorador y no un juez. Tenemos que orar para que podamos adorar a Dios en lugar de juzgar aspectos de las reuniones de adoración.

La revolución de la adoración colectiva
Es hora de una revolución de la adoración colectiva. Es momento de transformar ese tiempo de comunión con los creyentes en una prioridad. Es momento de dejar de pensar que ir a adorar con el pueblo de Dios es opcional.

Es tiempo de pedirle a Dios que corrija nuestros corazones para que deseemos adorarlo con otros creyentes y no por una obligación legalista. Es momento de exhortar a otros en la congregación a priorizar la adoración colectiva. Verdaderamente, es hora de una revolución de la adoración colectiva.

Puntos para reflexionar
  1. Reflexiona sobre el compromiso cada vez más débil de asistir a reuniones de adoración en las últimas décadas. ¿Cuál te parece que es la razón?
  2. ¿Qué pasos inmediatos pueden dar tú y los demás miem bros de la iglesia para comprometerse más con la adora ción colectiva?
  3. Lee Hechos 2:41-47. ¿Por qué los creyentes de la iglesia primitiva estaban tan comprometidos?
  4. Lee Juan 4:21-24. ¿Qué quiso decir Jesús al hablar de adorar a Dios «<en espíritu y en verdad»?

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